La fabricación de relés involucra el uso de metales pesados como el cobre, el hierro y, en algunos casos, materiales como el plomo o el mercurio. Estos metales no solo requieren recursos naturales para su extracción, sino que también generan emisiones contaminantes durante su procesamiento. El uso de materiales como el plomo es particularmente problemático, dado que este metal tiene efectos tóxicos tanto para el medio ambiente como para la salud humana. En el proceso de fabricación de los relés, la energía utilizada también puede contribuir al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, dependiendo de la fuente de energía utilizada en las fábricas.