Un relé es un interruptor controlado por una corriente eléctrica. Su función principal es permitir que una señal de baja corriente active un circuito de mayor corriente, de modo que se pueda controlar un dispositivo o sistema que de otro modo no podría ser manejado por la señal original. Los relés suelen estar compuestos por una bobina electromagnética, un conjunto de contactos que se abren o cierran al ser energizados y un mecanismo de retorno que los restablece a su posición inicial.

    Un relé de 12 voltios, como su nombre indica, está diseñado para operar con una tensión de entrada de 12 voltios. Este tipo de relé es comúnmente utilizado en vehículos, sistemas de automatización del hogar y diversas aplicaciones electrónicas.