Un relé temporizado es un interruptor electromagnético que incorpora un temporizador interno, lo que le permite realizar una acción después de un tiempo determinado. La función principal de este dispositivo es controlar el retardo en la activación o desactivación de un circuito eléctrico. Dependiendo de cómo esté configurado, el relé puede actuar para encender un equipo después de un retraso o desconectarlo después de un cierto tiempo de funcionamiento.

    Existen varios tipos de relés temporizados, pero los más comunes son los relés de retardo en el arranque y los relés de retardo en la parada. Los primeros se utilizan cuando se necesita un retraso antes de que un dispositivo se encienda, mientras que los segundos sirven cuando se desea que un equipo siga funcionando durante un cierto tiempo después de apagar la corriente.