La certificación de relé es el proceso mediante el cual los dispositivos de protección, como los relés, son evaluados y aprobados según estándares internacionales y nacionales de calidad y seguridad. Esta certificación asegura que los relés funcionen correctamente bajo condiciones extremas y proporcionen una protección adecuada contra sobrecargas, cortocircuitos, y otros fallos eléctricos. Las normativas más comunes incluyen las establecidas por organismos como la IEC (Comisión Electrotécnica Internacional) y la UL (Underwriters Laboratories).

    La certificación garantiza que el relé cumpla con criterios rigurosos de funcionamiento, fiabilidad y durabilidad. Los dispositivos deben ser capaces de responder rápidamente ante cualquier alteración en el sistema eléctrico y realizar las desconexiones necesarias para evitar daños mayores. Además, la certificación asegura que los relés sean compatibles con otros equipos y sistemas, lo cual es esencial para el correcto funcionamiento de las redes eléctricas.