El proceso de producción de un relé comienza con el diseño y la planificación del producto. En esta fase, los ingenieros determinan los requisitos específicos para el relé, como el tipo de corriente que debe controlar (AC o DC), la capacidad de carga, la configuración de los contactos y las características de la bobina. Además, se seleccionan los materiales adecuados para garantizar la durabilidad y eficiencia del relé, como aleaciones metálicas para los contactos y materiales aislantes para los bobinados.

    El diseño también incluye las pruebas y especificaciones necesarias para verificar el rendimiento del relé en diversas condiciones de operación, como temperatura, humedad y ciclos de conmutación.