El relé electromagnético es el tipo más básico y ampliamente utilizado. Funciona mediante un electroimán que, al ser energizado, atrae una armadura que activa o desactiva un contacto en el circuito. Este tipo de relé es especialmente útil para aplicaciones simples, como el control de interruptores en sistemas de iluminación y otros dispositivos pequeños.

    2. Relé de Estado Sólido

    Los relés de estado sólido (SSR, por sus siglas en inglés) no utilizan partes móviles. En lugar de eso, operan mediante componentes electrónicos como transistores, diodos y triacs. Esta característica les permite ser más duraderos y rápidos que los relés electromagnéticos. Se usan comúnmente en aplicaciones que requieren un encendido y apagado rápidos, como en controles de temperatura y en sistemas de comunicación digital.